La reciente publicación el la portada de la «Gaceta de Gijón», una revista editada por la Concejalía de Comunicación del Ayuntamiento de Gijón, de unos cursillistas recibiendo clases de surf, nos ha sorprendido gratamente
Cada pequeño paso dado, por los entes oficiales en la normalización de nuestro deporte, supone un gran avance para el surf, para «nuestro» surf. El surfing ha sido visto durante décadas, como pasatiempo practicado por jóvenes ociosos, que se pasaban el día en el muro de la playa sin hacer nada . Practicado en Gijón desde principios de los 60, no es hasta el siglo XXI que empiezan a producirse avances significativos hacia su definitiva normalización.
Señores, el surf es un deporte, es más, es el deporte. Con sus más de dos mil años de historia, es el primero que ha practicado la humanidad por puro placer. Es un deporte que se desarrolla en contacto directo con la naturaleza, que no implica competir contra nadie, que requiere un tono físico medio, que se puede hacer surf con 60, 70 e incluso más años, que es un valor económico para las zonas en las que se practica, y que bien entendido, puede ser un producto turístico muy importante. El número de surfistas crece día a día en todo el mundo, la I.S.A. (Federación Internacional de Surf) estima que hay más de 25 millones de practicantes, y que su ritmo estimado de crecimiento, es de medio millón al año.
Bajo el abrigo de su desarrollo, han crecido ciudades que basan gran parte de su economía en él: Honolulu en particular y Hawaii en general, Surfer´s Paradise en Australia, la isla indonesia de Bali, las poblaciones de la costa californiana en general (Hungtinton Beach, Santa Cruz, San Clemente…), en Europa Hossegor en las Landas francesas…
En nuestro territorio los primeros en darse cuenta de ello ha sido el Ayuntamiento de Ribamontan al Mar. En la playa de Somo perteneciente a este concejo cántabro, se fundó la primera escuela de surf hace veinte años. Hoy en día es una de las escuelas más importantes de europa, y atrae a miles de personas al año. En un Ayuntamiento modesto la influencia del surf en la economía local es muy palpable, por ello han sido los primeros en ver su valor económico. Tamién en el Pais Vasco tienen un programa de desarrollo del surf como producto turístico a tarvés de Basque Tour. El programa en este caso es de ámbito autonómico y con una visión globalizada de los beneficios que reporta al territorio, como son el reconocimiento a nivel internacional de la región, la desestacionalización de la demanda (las mejores olas son en otoño en invierno) y el reporte económico, no sólo turístico, sino de toda una industria sectorial, que es de la más fuerte de nuestro país.
En Gijón ya nos encontramos en el punto de que el surf es considerado, como una actividad más, dentro de la oferta de la ciudad al turista que nos visita. Esperamos que poco a poco, y con el trabajo de todos, podamos un día ser conscientes y tratarlo como un valor añadido, que por si sólo, es capaz de atraer pernoctaciones a nuestra ciudad.
Los valores intrínsecos con los que cuenta Gijón con respecto al resto de las grandes urbes del Cantábrico, en los que la playa de San Lorenzo se presenta como un arenal ideal para los cursillistas de iniciación, y el resto del concejo cuenta, en escasos 4 kilómetros de costa, con más de 10 rompientes de todos los niveles y difucultades, hacen que Gijón parta con grandes ventajas competitivas. Ventajas que nacen del entorno natural, y que por ello no son alcanzables con inversiones económicas, creando unas barreras competenciales que nos situan en una posición privilegiada para la explotación de este mercado incipiente.
Esperamos poner al surf en nuestra ciudad y a nuestra ciudad en el surf como un binomio único del que salgan grandes oportuniadades para todos.
Hola.
Muy acertada la reflexión.
Estoy realizando un trabajo sobre turismo náutico en Asturias, y no encuentro datos acerca de la reciente trayectoria y peso del surf en el turismo regional. ¿Podrías indicarme alguna referencia o estudio en esta materia?
salu2